Francisco Carrasco Cabezas
El sistema jurídico peruano prevé que ciertos pronunciamientos, desde sentencias del Tribunal Constitucional hasta acuerdos plenarios de la Corte Suprema, cuenten con grados de vinculatoriedad diferenciados. En el ámbito laboral, estos pronunciamientos adquieren especial relevancia debido a la falta de un Código de Trabajo y la necesidad de equilibrar la protección de los trabajadores con la seguridad jurídica requerida por los empleadores. Este artículo analiza los mecanismos orientados a garantizar la uniformidad jurisprudencial: precedentes constitucionales, casatorios y plenarios. Con énfasis en las reformas introducidas por la Ley N.° 31591; se destaca cómo los acuerdos plenarios supremos han adquirido fuerza vinculante, consolidando su rol en la interpretación uniforme de las normas laborales. Se aborda también la necesidad de que jueces y abogados litigantes comprendan las diferencias entre precedentes vinculantes, doctrina jurisprudencial y acuerdos no obligatorios, resaltando la importancia de la formación continua y el análisis crítico de cada caso. Finalmente, se plantea que, aunque los plenos jurisdiccionales no vinculantes no tienen fuerza normativa, constituyen un valioso recurso para fomentar la reflexión judicial, contribuyendo al fortalecimiento de la previsibilidad jurídica y la paz social.
The Peruvian legal system incorporates diverse judicial pronouncements—ranging from Constitutional Court rulings to Plenary Sessions (Plenos) of the Supreme Court—with varying degrees of binding authority. In labor law, these pronouncements become especially relevant due to the rapid evolution of employment relationships and the need to protect vulnerable workers. This paper examines the mechanisms designed to ensure jurisprudential uniformity: constitutional precedents, Supreme Court casatory precedents, and Judicial Plenary Sessions (Plenos). Particular emphasis is placed on the recent reforms introduced by Law N°. 31591, which grants binding force to Supreme Plenary Agreements, transforming them into a pivotal reference for lower courts. By exploring both the legal framework and practical challenges, the study highlights how judges and litigators must distinguish between truly binding precedents and non-binding guidelines. Furthermore, it stresses the importance of continuous legal training and critical assessment of each case to maintain consistency while allowing for necessary flexibility. Ultimately, the findings underscore that a balanced and well-informed application of precedents not only prevents contradictory decisions but also fortifies the rule of law, promoting a fair and predictable judicial environment that benefits workers, employers, and the broader community.