Aieka Yasheva Smith
Muchos pequeños estados insulares en desarrollo (PEID) se enfrentan a importantes déficits de vivienda, agravados por las restricciones económicas y la escasez de recursos. En el caso de Jamaica, las asociaciones estratégicas –en particular con Venezuela– desempeñaron un papel transformador a la hora de abordar estos retos. Este documento investiga la evolución de las relaciones entre Jamaica y Venezuela desde la década de los setenta hasta la del 2000, en el contexto más amplio de la cooperación sur-sur (CSS). Centrándose en el desarrollo de Portmore, el estudio explora cómo los objetivos socioeconómicos compartidos facilitaron la colaboración, especialmente en materia de vivienda y desarrollo urbano. La influencia de Venezuela se extendió a importantes contribuciones a la infraestructura de Jamaica, especialmente a la expansión de Portmore. A partir de informes periodísticos y registros diplomáticos, el documento ofrece una visión de cómo el apoyo de Venezuela desempeñó un papel clave en el crecimiento de Portmore. El estudio sitúa estos esfuerzos en el marco de la cooperación regional y las alianzas estratégicas sur-sur que configuraron el paisaje urbano de Jamaica. Analiza cómo los acuerdos bilaterales y los programas de desarrollo, incluido el Acuerdo PetroCaribe, cimentaron aún más esta alianza sur-sur entre dos países ambiciosos. Este estudio sugiere que tales marcos de colaboración pueden servir de modelo para abordar los problemas a los que se enfrentan los PEID, contribuyendo en última instancia a su resiliencia social y económica a largo plazo.
Many Small Island Developing States (SIDS) grapple with significant housing deficits, often exacerbated by economic constraints and limited resources. In the case of Jamaica, strategic partnerships, particularly with Venezuela, historically, one of its greatest allies in South America, played a transformative role in addressing these challenges. This paper investigates the evolving relationship between Jamaica and Venezuela from the 1970s to the 2000s, framed within the broader context of South-South Cooperation (S-S C). Focusing on the development of Portmore, the largest urban community in the English-speaking Caribbean, the study explores how shared socio-economic goals facilitated collaboration, particularly in housing and urban development. Venezuela’s influence, often recognized in the context of energy cooperation, extended to significant contributions to Jamaica’s infrastructure, notably the expansion of Portmore. Drawing on newspaper reports and diplomatic records, the paper provides insight into how Venezuela’s support played a key role in the growth of Portmore and its significance within Jamaica. The study situates these efforts within the framework of regional cooperation and strategic South-South alliances that shaped Jamaica’s urban landscape. It discusses how bilateral agreements and development programs, including the PetroCaribe Agreement, further cemented this South-South partnership between two ambitious countries. This study suggests that such collaborative frameworks can serve as models for addressing pressing issues faced by SIDS, ultimately contributing to their long-term social and economic resilience.