México
¿Es posible en un sistema jurídico penal como el costarricense utilizar el silencio del acusado como un insumo probatorio o argumentativo para fundamentar su culpabilidad? Esta es la interrogante que se procura contestar en este artículo. La problematización ha surgido desde que, en el voto 57-2024 del Tribunal Penal de Apelación Especializado en Delincuencia Organizada de San José, se aplicó como un elemento relevante para anular una sentencia absolutoria dictada en un caso de lavado de activos, la “doctrina Murray”, desarrollada jurisprudencialmente por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos a partir de la sentencia del caso Murray contra el Reino Unido de 1996.
Is it possible in a criminal legal system like Costa Rica's to use the accused's silence as an evidentiary or argumentative input to substantiate their guilt? This is the question this article seeks to answer. The issue has arisen since, in ruling 57-2024 of the San José Criminal Court of Appeals Specialized in Organized Crime, the "Murray doctrine," jurisprudentially developed by the European Court of Human Rights from the 1996 judgment in the case of Murray v. United Kingdom, was applied as a relevant element to annul an acquittal handed down in a money laundering case.