Rafa Ruiz
«Hubo un artista que ya en 1960 criticaba la sociedad consumista de usar y tirar. Un artista que hace ya 60 años componía extraordinarias acumulaciones de objetos que nos hicieran reflexionar sobre el exceso y el despilfarro. ¡Tan actual! Ese hombre era Arman (Niza, 1928 / Nueva York, 2005). Se le puede considerar todo un pionero en el arte del reciclaje».
Así comienza el libro Artistas en Verde, que he escrito por encargo de Signus (entidad encargada de la recuperación de neumáticos fuera de uso en nuestro país), con diseño de Diego Lara, y que, partiendo de mis colaboraciones mensuales para su blog, recoge en papel el espíritu ecológico que ha alentado el arte en las últimas décadas, con tres ideas troncales: conciencia frente al despilfarro consumista, empleo de lo que se consideran desechos para dotarles de nueva vida como material creativo y llamada de atención sobre la necesidad de reconectarnos con la naturaleza. Y a partir de esos cimientos, reflexionar sobre las incertidumbres de cada tiempo. Algo que no es de ahora. Este artículo arranca con el artista francés Arman, que hace más de medio siglo ya intentaba abrirnos los ojos sobre el descarrilado proceder de buena parte de la Humanidad, la más acomodada, la llamada del estado de Bienestar. Y así logró fama y prestigio con sus «acumulaciones de objetos encontrados», desde latas de refrescos a juguetes despreciados y arrojados a la basura