La naturaleza es una maestra en la eficiencia de recursos y en la capacidad de recuperación. Una fuente inagotable de creatividad, adaptación y soluciones biológicas La biomímesis emerge como una solución de futuro para mejorar la eficiencia energética de las infraestructuras. La aplicación de esta ciencia, que se inspira en los diseños que nos ofrece la naturaleza para producir soluciones sostenibles e innovadoras, está teniendo cada vez más aceptación en las estrategias de edificación con el desarrollo de materiales, técnicas y tecnologías compatibles con la biodiversidad. La ciencia biomimética estudia los organismos naturales para imitar o inspirarse en sus diseños y procesos biológicos para resolver problemas humanos, por ejemplo los principios de termoregulación en animales y su aplicación en edificios de consumo cero. Otra aplicación es incorporar a los organismos vivos como componentes esenciales en el producto final arquitectónico, estructuras vivas y funciones experimentales. Fusión de materiales tradicionales como el hormigón con organismos como mohos, bacterias o protocélulas para aplicaciones de estructuras con capacidad de autorregenerarse, autorrepararse o incluso autodestruirse. Por ejemplo, los gases de efecto invernadero y el cambio climático nos alertan: muy probablemente la arquitectura deba ser naturalizada