Muchas exposiciones temporales, una vez concluidas, se almacenan o, en muchas ocasiones, se desechan, lo que representa una pérdida tanto de materiales como de contenidos valiosos. Impulsada por la Fundación Ciudad de la Energía, La Recicladora Cultural propone una solución proactiva: recuperar esos materiales, resignificarlos y redistribuirlos en nuevos entornos culturales.