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Froylan Antonio Ceballos-Herrera, Kelly Chi Quintal
Este estudio explora la participación de las madres y los padres en un Centro de Atención Múltiple (CAM) situado en una comunidad rural, centrado en identificar las barreras que limitan esta participación y en proponer estrategias para mejorarla. A través de un enfoque cualitativo y el uso del método de estudios de caso, se analiza cómo factores socioeconómicos, culturales y estructurales inhiben la involucración productiva de las madres y los padres en la educación especial. El estudio revela que, a pesar de las políticas destinadas a fomentar la participación parental, existen desafíos significativos que impiden su implementación eficaz, especialmente en contextos rurales. Las barreras identificadas incluyen problemas de comunicación, restricciones logísticas y económicas, y falta de adecuación de las políticas a las realidades locales. Como respuesta, se proponen mejoras en la comunicación entre la escuela y las familias, la adaptación de políticas educativas a las necesidades de la comunidad y programas de capacitación para madres y padres. Este análisis subraya la necesidad de políticas y prácticas educativas más contextualizadas y sensibles a las condiciones socioeconómicas y culturales específicas de cada comunidad.
This study explores parental involvement at a Multiple Attention Center (CAM) located in a rural community, focusing on identifying barriers that limit this participation and proposing strategies for improvement. Through a qualitative approach and the use of the case study method, the research analyzes how socioeconomic, cultural, and structural factors inhibit effective parental participation in special education. The study reveals that, despite policies aimed at fostering parental participation, there are significant challenges that prevent their successful implementation, especially in rural contexts. Identified barriers include communication issues, logistical and economic constraints, and a lack of policy adaptation to local realities. In response, improvements are proposed in communication between the school and families, the adaptation of educational policies to community needs, and training programs for parents. This analysis underscores the need for more contextualized and sensitive educational policies and practices tailored to the specific socioeconomic and cultural conditions of each community.
