Imran Iqbal Imon
, Tanzuma Islam Miti, Tayab Uddin
Este estudio investiga las implicaciones académicas de la pandemia de Covid-19 en estudiantes internacionales bangladesíes, enfocándose en sus experiencias y desafíos para adaptarse al aprendizaje en línea. Utilizamos un enfoque mixto para obtener información sobre las vidas académicas y emocionales de 76 estudiantes mediante encuestas y discusiones en grupos focales. Los resultados mostraron tendencias tanto cuantitativas como cualitativas. Los hallazgos destacan el impacto significativo de la mala conectividad a internet, la falta de participación en clases virtuales y los problemas de salud mental en el rendimiento de los estudiantes y su experiencia general de aprendizaje. Con el tiempo, el apoyo administrativo y la supervisión en línea mejoraron, pero muchos estudiantes aún requerían más interacción presencial y encontraban difíciles las demandas de estudio autodirigido. El estudio concluye enfatizando la necesidad de que las universidades refuercen los recursos de salud mental, brinden apoyo técnico e implementen métodos de enseñanza flexibles para apoyar eficazmente a los estudiantes internacionales durante crisis. Esta investigación contribuye a los debates sobre la creación de entornos educativos en línea resilientes y de apoyo que puedan sostener el rendimiento y el bienestar de los estudiantes ante interrupciones globales.
This study investigates the academic implications of the Covid-19 pandemic on Bangladeshi international students, focusing on their experiences and challenges in adapting to online learning. We used mixed method to get information about the academic and emotional lives of 76 students by surveying them and talking to them in focus groups. The results showed both quantitative and qualitative trends. The findings highlight the significant impact of poor internet connectivity, lack of engagement in virtual classes, and mental health issues on students' performance and overall learning experience. Over time, administrative support and online supervision improved, but many students still required more in-person interaction and self-directed study demands. The study concludes by emphasizing the need for universities to enhance mental health resources, provide technical support, and implement flexible teaching methods to support international students effectively during crises. This research contributes to discussions on creating resilient and supportive online educational environments that can sustain student performance and well-being amidst global disruptions.