Blanca Alexandra Oñate Bastidas
, Martha Asunción Franco Monserrate
, Norma del Rocio Toledo Castillo
, Byron Paul Huera Paltan
La violencia de género constituye una problemática persistente en los espacios educativos, reflejo de las desigualdades estructurales presentes en la sociedad. En el ámbito universitario, este fenómeno afecta profundamente la salud mental, el rendimiento académico y el desarrollo integral de los estudiantes. El presente estudio tuvo como objetivo analizar la situación actual de la violencia de género en la sede Morona Santiago de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Ecuador, a través de un enfoque cuantitativo, con alcance descriptivo y diseño no experimental. Se aplicó una encuesta a la totalidad del estudiantado, con el fin de identificar la prevalencia, los tipos, las causas y las consecuencias de esta problemática. Los resultados revelan que el 10% de los estudiantes reportó haber sido víctima de violencia de género, predominando la violencia psicológica. Las consecuencias más comunes fueron ansiedad, depresión y bajo rendimiento académico. Además, la mayoría de los casos no fueron denunciados, principalmente por miedo, desconfianza institucional o falta de información. Se concluye que la violencia de género en la Universidad constituye un fenómeno estructural, invisibilizado y silenciado, que requiere respuestas urgentes desde una perspectiva de género y derechos humanos, enfocadas en la prevención, el acompañamiento y la implementación de protocolos efectivos.
Gender-based violence is a persistent problem in educational settings, reflecting the structural inequalities present in society. In the university setting, this phenomenon profoundly affects students’ mental health, academic performance, and overall development. This study aimed to analyze the current situation of gender-based violence at the Morona Santiago campus of the Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Ecuador, using a quantitative approach, with a descriptive scope and a non-experimental design. A survey was administered to the entire student body to identify the prevalence, types, causes, and consequences of this problem. The results reveal that 10% of students reported having been victims of gender-based violence, with psychological violence predominating. The most common consequences were anxiety, depression, and poor academic performance. Furthermore, most cases went unreported, mainly due to fear, institutional mistrust, or lack of information. It is concluded that gender violence at the University constitutes a structural, invisible and silenced phenomenon, which requires urgent responses from a gender and human rights perspective, focused on prevention, support and the implementation of effective protocols