En las últimas décadas, las presiones asociadas a cambios en los mercados ilícitos de drogas, los fallidos intentos de reforma de los aparatos de seguridad y justicia y la ausencia de un liderazgo civil resultaron en una pro-gresiva y sostenida tendencia hacia la militarización. En el sexenio del presi-dente Andrés Manuel López Obrador (amlo), la militarización no sólo cobró especial fuerza, sino que obedeció a decisiones particulares del presidente que contribuyeron a poner en jaque el futuro de la gobernabilidad democrá-tica en México. Este artículo estudia algunas de las principales decisiones de amlo en relación con las fuerzas armadas y dedica especial atención a la inte-gración de la Guardia Nacional. El argumento central es que, en el corto y mediano plazo, el efecto acumulado de estas decisiones ha alterado las pautas y cánones que durante décadas normaron las relaciones entre políticos y sol-dados, y ha perturbado los equilibrios entre instituciones civiles y militares. En el largo plazo, además de comprometer la solidez institucional de las fuerzas armadas, se ha puesto en duda la posibilidad de que en México pueda even-tualmente constituirse un verdadero control democrático de los militares.
In recent decades, pressures associated with changes in illicit drug markets, failed attempts to reform security and justice apparatuses, and the absence of civil leadership have resulted in a progressive and sustained trend towards militarization. During the six-year term of President Andrés Manuel López Obrador (AMLO), militarization not only gained particular strength but also stemmed from specific decisions made by the president that contrib-uted to jeopardizing the future of democratic governance in Mexico. This ar-ticle examines some of AMLO’s key decisions regarding the armed forces, with a special focus on the integration of the National Guard. The central ar-gument is that, in the short and medium term, the cumulative effect of these decisions has altered the patterns and norms that have governed the relation-ships between politicians and soldiers for decades, thereby disturbing the bal-ance between civil and military institutions. In the long term, in addition to compromising the institutional strength of the armed forces, it has raised doubts about the possibility of establishing effective democratic control over the military in Mexico.