Este artículo interroga las políticas de inclusión social de la población gitana desde la antropología de las políticas públicas, tal como estas se han venido configurando en la interacción transescalar entre el marco de la Unión Europea, la Estrategia de inclusión española y diferentes planes autonómicos y locales. Mediante el análisis de los significados atribuidos a la idea de «eficacia» por los documentos y por los actores implicados en la implementación/evaluación de dichos planes, muestro cómo, en el contexto dado, el análisis antropológico de las políticas públicas no debe centrarse únicamente en los fines por estas declarados, sino que debe abordar otros resultados «no previstos». Destaco que el alcance limitado de los objetivos de inclusión oficiales, lejos de ser interpretable como un mero fracaso, ha generado nuevas problematizaciones, objetivos y marcos de significado, impulsando la elaboración de planes futuros que permitan «mover adelante» la agenda de las políticas públicas y refuercen/perpetúen la (auto)legitimación de actores, saberes y prácticas participativas hegemónicas. Finalmente, resalto que este marco ha constreñido los límites de lo pensable e invisibilizado otras posibilidades y prácticas más radicales.
Based on the anthropology of policy, this article interrogates social inclusion policies addressed to Roma people, as they have been configured through the transcalar interaction between the EU framework, Spanish inclusion strategy, and various regional/local plans. By analyzing the meanings attributed to the notion of «efficacy» by the documents and actors involved in the implementation/evaluation of these plans, I argue that the anthropological analysis of public policies should not solely focus on their stated objectives but also address unforeseen outcomes. In this specific case, I emphasize that the limited success in achieving the official objectives, far from being interpretable as a failure, has generated new problematizations, objectives, and frameworks of meaning, driving the formulation of future plans that enable advancing the agenda and reinforce the (self)legitimization of hegemonic actors, knowledge, and participatory practices. Simultaneously, this understanding has constrained the boundaries of what is thinkable within this political framework, marginalizing more radical possibilities and practices.