Este artículo utiliza una muestra global de 196 países que comercian con 30 países de la OCDE para estimar los efectos de corto y largo plazo de la inmigración sobre los flujos de exportación e importación. Metodológicamente, se emplea un modelo gravitacional del comercio, aumentado con los stocks bilaterales de inmigración, aplicado a datos de panel que cubren el período entre 1995 y 2023. La principal innovación del estudio reside en la utilización de avances recientes en la estimación del modelo gravitacional, orientados a controlar no solo la heterogeneidad bilateral invariable en el tiempo, sino también las resistencias multilaterales. La estrategia empírica principal consiste en un enfoque de función de control para abordar la endogeneidad de la variable migración. En la primera etapa, se estima un modelo bilateral de migración que incorpora, como instrumentos externos, un proxy de políticas de regularización migratoria, interactuado con el stock inicial de migrantes, y la tasa de migración de los países de la región de origen. En la segunda etapa, se estima la ecuación principal —un modelo gravitacional del vínculo entre migración y comercio— incluyendo el residuo obtenido en la primera etapa. Los resultados muestran, de forma consistente, efectos estadísticamente significativos de la migración sobre las importaciones, mientras que los efectos sobre las exportaciones son de menor magnitud y solo estadísticamente significativos en el largo plazo.
This paper uses a global sample of 196 countries that trade goods with 30 OECD countries to estimate the short- and long-run effects of immigration on export and import flows. Methodologically, it employs a gravity model of trade augmented with bilateral immigration stocks, applied to panel data covering the period between 1995 and 2023.
The study’s main innovation lies in the utilisation of recent advancements in the gravity model, aimed at controlling not only for time-invariant bilateral heterogeneity, but also for multilateral resistances. The main empirical strategy employed is a control-function approach to address the endogeneity of the migration variable. In the first stage, a bilateral migration model is estimated incorporating, as external instruments, a proxy for migration regularisation policies interacted with the initial stock of migrants, and the migration rate of the countries in the region of origin. In the second stage, the main equation—a gravity model of the migration–trade link—is estimated, including the residual obtained from the first stage. We consistently find statistically significant effects of migration on imports, whereas the effects on exports are smaller in magnitude and statistically significant only in the long-term.