Paloma Cascales Bernabéu
La sentencia del Tribunal Constitucional 48/2024 me hizo parar. No porque resolviera un caso más, sino por cómo lo hizo. Trata sobre una mujer que denunció violencia sexual y sobre cómo un tribunal aplicó una atenuante sin tener en cuenta lo que significa callar durante años. Aquí explico por qué esta resolución importa, qué errores corrige y cómo afecta, en la práctica, a la forma en que se juzgan estos delitos. No es una sentencia cualquiera. Es un toque de atención.