Alcalá de Henares, España
El TJUE dicta dos sentencias sobre un mismo accidente de tráfico ocurrido en Alemania en 2014, en el que fallece una ciudadana búlgara debido a la imprudencia de su esposo, quien conduce en estado de embriaguez. En ambos casos, se presentan acciones directas en Bulgaria contra la aseguradora alemana HUK-COBURG. En la primera sentencia, de diciembre de 2022, el TJUE rechaza la indemnización a favor de las hijas de la víctima porque, según el Derecho alemán, no acreditan un daño patológico. En la segunda sentencia, analiza la reclamación de los padres de la fallecida, quienes argumentan que la cuantía de la indemnización debe determinarse conforme al principio de equidad del Derecho búlgaro, considerado una norma internacionalmente imperativa. Al efecto, el TJUE evalúa si el art. 16 del Reglamento Roma II permite aplicar esta norma en lugar del Derecho alemán concluyendo que para ello deben cumplirse condiciones estrictas: una estrecha vinculación con Bulgaria, la intención del legislador de conferir carácter imperativo a la norma y la necesidad de proteger un interés público esencial. Reafirma, asimismo, que las normas internacionalmente imperativas deben ser de aplicación necesaria, pero no inmediata, evitando conflictos con el Derecho aplicable. El Tribunal no resuelve de forma concluyente, sugiriendo que la vía más adecuada para aplicar el Derecho búlgaro podría ser la excepción de orden público en lugar de la calificación como norma de policía.
The Court of Justice of the European Union (CJEU) issues two rulings on the same traffic accident that occurred in Germany in 2014, in which a Bulgarian citizen dies due to the recklessness of her husband, who was driving while intoxicated. In both cases, direct actions are brought in Bulgaria against the German insurance company HUK-COBURG. In the first judgement, in December 2022, the CJEU rejected the compensation in favour of the victim’s daughters because, according to German law, they did not prove pathological damage. In the second judgement, it analysed the claim of the deceased's parents, who argued that the amount of compensation should be determined in accordance with the principle of equity under Bulgarian law, considered an internationally mandatory rule. To this end, the CJEU assesses whether Article 16 of the Rome II Regulation allows this rule to be applied instead of German law, concluding that strict conditions must be met: a close link with Bulgaria, the legislator's intention to confer a mandatory character on the rule and the need to protect an essential public interest, It also reaffirms that internationally mandatory rules must be of necessary, but not immediate, application, avoiding conflicts with applicable law. The Court does not reach a conclusive decision, suggesting that the most appropriate way to apply Bulgarian law could be the public policy exception instead of classification as a police regulation.