Este artículo analiza la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas en España tras el apagón sin precedentes del 28 de abril. En él se detalla cómo la hiperconectividad actual expone a estas infraestructuras a amenazas que pueden afectar a sectores clave como la sanidad, las telecomunicaciones, las comunicaciones básicas, el transporte y el suministro de agua, entre otros. En este contexto, se plantea el marco jurídico que las protege y se ofrecen una serie de recomendaciones de cooperación, coordinación y gobernanza para gestionar de forma efectiva este tipo de crisis.