Gustavo Adolfo Delgado Diestro
Estimado lector, seguro que al leer el título de este artículo se habrá retrotraído inconscientemente a sus años jóvenes de academia con independencia de promoción, planes de estudio o años de estancia en ella.
Como ya supondrá, esta frase, que seguro que acaba de cantar internamente en su cabeza, forma parte de una de las estrofas de nuestro himno de la Academia General Militar que datando de hace sesenta años recoge de forma concisa los valores en los que creemos desde nuestro inicio en la carrera de las armas y que nos recuerda el juramento que en su día hicimos ante la bandera