Ignacio Ugarte Goicuría
Las operaciones militares se desarrollan durante días, semanas e incluso meses. Durante este tiempo, las unidades que en ellas participan deberán establecer zonas de vida a modo de campamentos, también denominados vivac. Estas, pueden llegar a constituir auténticas mini-ciudades, en las que los componentes de las unidades descansan, disponen de comedores, cantinas o lugares para el aseo personal.
También, se establecen las áreas de aparcamiento de los vehículos o cualquier otro material pesado, así como las zonas en las que se realizan las actividades propias de mantenimiento más inmediato, de primer y segundo escalón. La elección de estas zonas no es casual. Son varios los factores que deben tenerse en cuenta. Los derivados de la propia situación táctica de la operación militar que se esté desarrollando quizá sean los primeros en considerarse. Por ejemplo, la ubicación de las unidades adyacentes en el despliegue, la evolución de las sucesivas fases que se estén desarrollando o la situación fi nal deseada. Sin embargo, hay otros factores que pueden resultar determinantes y que pueden llegar a condicionar el desarrollo de las propias operaciones y que no siempre se valoran de manera adecuada. Este artículo se va a centrar en ellos, con la fi nalidad de mostrar la manera en la que pueden ayudar a tomar las decisiones más adecuadas.