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Luis Bueno Ochoa 
La aprobación, y ulterior publicación, del Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial en marzo y julio de 2024, respectivamente, constituye un punto de inflexión en la regulación de la Inteligencia Artificial; que se suma a la precedente irrupción de ChatGPT, de OpenAI, en noviembre de 2022. El marco legal de la Inteligencia Artificial se aborda a nivel estatal y se detiene en la expresada regulación a nivel de la Unión Europea. La ausencia de regulación a nivel internacional se focaliza, principalmente y sin omitir a China, el «gigante asiático», en tres ámbitos: la Declaración de los dirigentes del G-7 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá), Naciones Unidas (ONU) y la Santa Sede (Estado de la Ciudad del Vaticano). Por último, se recogen unas consideraciones finales que terminan incidiendo en una eventual pugna entre la eticidad y la juridicidad.
The approval, and subsequent publication, of the European Regulation on Artificial Intelligence in March and July 2024, respectively, constitutes a turning point in the regulation of Artificial Intelligence, following the previous irruption of ChatGPT, by OpenAI, in November 2022. The framework of legal Artificial Intelligence is addressed at the state level and stops at the expressed regulation at the European Union level. The absence of regulation at the international level focuses, mainly and without omitting China, the «Asian giant», on three areas: the Declaration of the G-7 leaders (United States, Japan, Germany, United Kingdom, France, Italy and Canada), The United Nations (UN) and the Holy See (Vatican City State). Finally, the paper concludes with some final considerations on the possible conflict between ethicity and legality.
