El avance tecnológico impacta directamente en el Derecho, planteando nuevos desafíos para el transporte marítimo. Los buques autónomos prometen eficiencia y sostenibilidad, pero revelan importantes lagunas jurídicas, especialmente en torno a la responsabilidad del transportista. Desde la perspectiva del Derecho español, se analiza cómo la ausencia de regulación específica genera incertidumbre sobre aspectos como la aptitud para la navegación, la aplicación de defensas tradicionales y la cobertura de seguros. Se destaca la labor de la OMI y de iniciativas nacionales como las desarrolladas en España para adaptar el marco normativo. No obstante, persisten retos en la capacitación de operadores, certificación de sistemas de inteligencia artificial y asignación de responsabilidades en caso de fallos. Este trabajo enfatiza la necesidad de un enfoque holístico y coordinado para garantizar un desarrollo seguro, sostenible y jurídicamente sólido de la navegación autónoma.