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El artículo explora el "Eje de la Resistencia" de Irán, una coalición regional que incluye a Siria y a los grupos radicales militantes Hamás, Hezbolá, las milicias proiraníes iraquíes y los hutíes yemeníes, cuyo objetivo es la aniquilación de Israel y contrarrestar la influencia estadounidense y occidental en Oriente Medio. Formada tras la Revolución iraní de 1979, la coalición apoyó las causas islamistas palestinas y el desafío regional a la presencia estadounidense. El ataque terrorista masivo del 7 de octubre de 2023 perpetrado por Hamás contra Israel, seguido de ataques con misiles de Hezbolá, los hutíes y, por primera vez, ataques directos de Irán contra Israel, así como la posterior ofensiva israelí en Gaza y las represalias contra Irán y sus aliados, expusieron las vulnerabilidades del Eje. El colapso del régimen sirio de Bashar al-Assad en 2024, el debilitamiento de Hezbolá en el Líbano, la caída militar de Hamás y la respuesta de Estados Unidos y Occidente a los ataques terroristas hutíes contra las rutas marítimas internacionales en el Mar Rojo trastocaron la estrategia de Irán. Ante el deterioro de su posición, Irán y sus aliados se enfrentan ahora a la presión de la estrategia del presidente Trump para cambiar la dinámica regional, para limitar el impacto de la influencia del Eje y lograr, mediante negociación o presión militar, el desmantelamiento del proyecto nuclear iraní
The article explores Iran's "Axis of Resistance," a regional coalition which includes Syria, and the militant radical groups Hamas, Hezbollah, Iraqi pro-Iranian militias and Yemen’s Houthis, aimed at the annihilation of Israel and countering U.S./Western influence in the Middle East. Formed post-1979 Iranian Revolution, it supported Palestinian Islamist causes and regional defiance of American presence. The October 7, 2023, Hamas terrorist massacre attack on Israel, followed by Hezbollah, Houthi and, for first time, direct Iranian missile attacks on Israel, and Israel’s subsequent Gaza offensive and retaliation against Iran and its proxies, exposed the Axis’s vulnerabilities. The 2024 collapse of Syria’s Bashar al-Assad regime, Hezbollah’s weakening in Lebanon, Hamas’ military demise, U.S and Western challenge of Houthi’s terrorist attacks against the international maritime lanes in the Red Sea, disrupted Iran’s strategy. On the backdrop of their diminished position, Iran and its proxies face now the pressure of President Trump’s strategy to change the regional dynamics, limit the impact of the Axis’s influence and achieve, by negotiation or military pressure, the dismantling of Iran’s nuclear project
