Rüdiger Dannemann
En mi artículo, intento explicar las condiciones de origen y la estructura de la teoría de la alienación en las últimas obras de Lukács. Mientras que Historia y conciencia de clase, la primera e influyente contribución de Lukács a la filosofía social y la teoría marxista de 1923, se caracterizó por el pathos revolucionario de los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, su Ontología, escrita en el período posrevolucionario, intenta hacer balance de lo que ahora se suele llamar el Antropoceno (o, mejor, el Capitaloceno). Lukács muestra lo que constituye la peculiaridad de la historia de nuestro género, captando así las posibilidades objetivas relacionadas con el ser, así como los límites del género. En su intento de reconstruir la dialéctica del progreso y la regresión, se basa en la obra de Marx, que siempre ha entendido como una unidad en desarrollo y que, más que enfoques teóricos en competencia (como el neopositivismo, el existencialismo o incluso Feuerbach y Hegel), le parece adecuada para diseñar cuestiones fundamentales de una ontología social que se ha hecho posible hoy en día y que apunta a la historicidad y la universalidad teórica. Lukács aborda el difícil concepto de alienación (Entfremdung), que ha sido desacreditado en el posmarxismo, en tres pasos. En primer lugar, Lukács aclara los contornos generales de su comprensión del término y sus relaciones con el concepto de cosificación (Verdinglichung), que fue fundamental en su obra anterior. Distingue su concepto de las distorsiones ideológicas del término, especialmente de los intentos idealistas-filosóficos (Feuerbach y Hegel) y (en gran medida) religiosos de reelaborarlo. A diferencia de 1923, el filósofo de la práctica (Praxisphilosoph), que se ha convertido en ontólogo (sich der zum Ontologen gewordene), solo entonces se vuelve hacia las formas actuales de alienación (en el contexto de la historia del género). Para obtener una imagen más completa, me refiero en un cuarto paso a sus últimos trabajos políticos, en los que se reconocen los contornos de su última filosofía de la práctica, que sigue rechazando cualquier resignación y apatía. Esto prepara el terreno para considerar la posible actualidad de la reformulación de Lukács de la teoría de la alienación. A pesar de algunas lagunas en la concepción de Lukács de la alienación, su exposición de la estructura plural de la alienación, siguiendo las consideraciones tanto del Marx temprano como del tardío, es susceptible de actualización. Lukács se distancia acertadamente de una fijación antropológica (ontologización) del fenómeno de la alienación, pero también describe el fracaso de la lucha contra la alienación hasta la fecha y su poder continuado en la era del neocapitalismo (que se basa en la manipulación integral y en la que la cuestión de clase parece haber quedado relegada a un segundo plano) de una manera autocrítica y libre de ilusiones. En la tematización permanente de la particularidad (Partikularität) y el universalismo humano (humanus Universalismus), se hace evidente la relevancia filosófico-práctica de las cuestiones éticas en el último Lukács. El legado intelectual del último Lukács incluye su postulado del desarrollo de un tipo de ser humano que supere su particularidad (genericidad en sí) y deje atrás el nivel de protesta individual o minoritaria basada en la política de identidad (identitätspolitischen).
In my contribution, I try to work out the conditions and structure of the late Lukács‘ theory of alienation. While ‘History and Class Consciousness’, Lukács‘ first influential contribution to social philosophy and Marxist theory from 1923, was characterised by the revolutionary pathos of the years after the First World War, his «Ontology», written in the post-revolutionary period, attempts to take stock of what is today often called the Anthropocene (better «Capitalocene»). Lukács shows what characterises our genre history (Gattungsgeschichte), thereby grasping the objective, existential possibilities and limits of the genre (Gattung). In his attempt to reconstruct the dialectic of progress and regression, he draws on Marx‘s work, which he has always understood as an evolving unity and which seems to him more suitable than competing theoretical approaches (such as neo-positivism, existentialism or even Feuerbach and Hegel) for sketching out questions of principle for a social ontology aimed at historicity and theoretical generality that has become possible today. Lukács approaches the difficult concept of alienation, which has been discredited in post-Marxism, in three steps. First, Lukács clarifies the general contours of his understanding of the concept and its relationship to the concept of reification, which was central to him earlier. He distinguishes his concept from ideological deformations of the term, especially from idealistic philosophical (Feuerbach and Hegel) and (extensively) religious attempts to reappraise it. In contrast to 1923, the philosopher of praxis turned ontologist only then turned his attention (against the background of the history of the genre/ Gattung) to contemporary forms of alienation. In order to obtain a more complete picture. In a fourth step I draw on his late political works, in which the outlines of his late philosophy of praxis, which continues to refuse any resignation and apathy, become recognisable. This prepares the ground for a reflection on the possible topicality of Lukács‘ reformulation of the theory of alienation.
Despite some gaps in Lukács‘ conception of alienation, his uncovering of the plural structure of alienation following the reflections of both early and late Marx is suitable for an actualisation. Lukács rightly distances himself from an anthropological fixation (ontologisation) of the phenomenon of alienation, but also describes the failure of the struggle against alienation and its continuing power in the age of a neo-capitalism based on comprehensive manipulation, in which the class question seems to have been pushed into the background, with illusionless self-criticism. In the permanent thematisation of particularity and human universalism, the practical philosophical relevance of ethical questions becomes apparent in the late Lukács. The intellectual legacy of the late Lukács includes his plea for the development of a type of human being that overcomes its particularity (Gattungsmäßigkeit an sich) and leaves behind the level of an individual or minoritarian, identity-political protest