Thomas Storey
Lo sublime del Antropoceno es un concepto necesariamente híbrido, uno que se genera a partir de un palimpsesto de iteraciones previas de sublimidad, y que la crisis contemporánea modifica de forma crítica. La noción de Alexander R. Galloway del “sublime jurídico-geométrico” anticipó esta hibridez en su combinación de juego Romántico con el modelo homeostático de la cibernética, que dio lugar a una síntesis de irrepresentabilidad digital y libertad Romántica (29). Funcionando como una figura para la inconmensurabilidad generada por la confluencia del sublime romántico y el paradigma de control cibernético, esta versión de lo sublime también relacionaba el concepto con el impacto de los sistemas de poder en la representación estética. Al abordar la brecha ecológica en la conceptualización de Galloway y aplicando este sublime híbrido a la actual era de enredo ambiental, este artículo argumenta que lo sublime del Antropoceno contemporáneo revela tanto el impacto persistente de los modos románticos de pensamiento ambiental como la dominancia concomitante de un concepto de biosfera tecnológica derivado de la cibernética—el cual es entendido como un recurso a ser mapeado. La magnitud de la totalidad que constituye tal forma híbrida es lo que inspira la experiencia de terror y asombro característicos de lo sublime. La obra de la poeta Jorie Graham y el artista Trevor Paglen proporciona documentos vitales de los estados híbridos y los impasses representacionales de este sublime contemporáneo, ya que ambos muestran cómo los procesos naturales están desde siempre entrelazados en sistemas económicos y tecnológicos, y la naturaleza está tanto en nuestros dispositivos como irrevocablemente exteriorizada. De diferentes maneras, su trabajo demuestra la inconmensurabilidad esencial que se genera por la combinación de los modos romántico y cibernético de la sublimidad, al tiempo que mapea la suspensión política que necesariamente genera lo sublime del Antropoceno.
The Anthropocene sublime is a necessarily hybrid concept, one that is generated from a palimpsest of previous iterations of sublimity, and which is critically modified by contemporary crisis. Alexander R. Galloway’s notion of the “juridico-geometric sublime” captures this hybridity in its combination of Romantic play with the homeostatic model of cybernetics, which brings into effect a synthesis of digital unrepresentability and Romantic freedom. Operating as a figure for the incommensurability generated by the confluence of the Romantic sublime and the cybernetic control paradigm, this version of the sublime also relates the concept to the impact of systems of power on aesthetic representation. This article aims to fill in the ecological gap in Galloway’s conceptualization, while applying this hybrid sublime to the current era of environmental entanglement. In doing so, it argues that a contemporary, Anthropocene sublime reveals both the lingering impact of Romantic modes of environmental thought and the dominance of a cybernetics-derived concept of a mappable technological biosphere. The magnitude of the totality such a hybrid form constitutes is what inspires the experience of terror and awe that characterizes the sublime. The work of the poet Jorie Graham and the artist Trevor Paglen provide vital documents of the hybrid states and representational impasses of this contemporary sublime, as they demonstrate how natural processes are always already folded into economic and technological systems, while nature is both in our devices and irrevocably exteriorized. In different ways, their work demonstrates the essential incommensurability that is generated by the combination of the Romantic and the cybernetic modes of sublimity, while mapping out the political suspension that an Anthropocene sublime necessarily generates.