El presente artículo pretende aportar una contribución reflexiva a la cuestión de la formación ética de los y las profesionales de la intervención social y psicoeducativa. Lejos de querer ser una propuesta operativa o metodológica sobre lo que debería ser la capacitación ética, y sin fundamentarse en un trabajo de investigación riguroso sobre el estado de la cuestión, este texto quiere plantear humildemente una serie de reflexionesantropológico-filosóficas que son fruto de una larga experiencia profesional y docente.Unas reflexiones que nos ha parecido pertinente estructurar en tres grandes ejes. Un primer eje introductorio, de cariz más sociológico, en torno a la justificación de la ética y sus paradojas en un mundo complejo y en mutación constante. Un segundo eje de carácter más epistemológico, centrado en lo que habría que aprender –en términos de saberes,saberes-hacer y saberes-ser– para la construcción de lo que llamamos el ethos profesional o para el saber-actuar y para qué. Y un tercer eje de cariz más pedagógico, en el que apostamos por tres dimensiones primordiales de capacitación: pensamiento crítico/ reflexividad, compromiso/responsabilidad y sensibilidad/cuidado, y planteamos algunas pistas y contextualizaciones posibles. Por último, damos un breve paseo por diferentes modelos formativos en distintos países.
This article aims to make a contribution to thought on the question of the ethical training of social and psychoeducational intervention works. Far from being an operational or methodological proposalon what ethical training should be, and not based on rigorous research work on the state of the question, this text humbly suggests a number of anthropological-philosophical reflections, the resultof long professional and teaching experience. These reflections are structured along three main lines. Firstly, an introductory section taking a more sociological nature discussing the justification of ethics and its paradoxes in a complex and constantly changing world. Secondly, with a more epistemological approach, analysis of what should be learned - in terms of knowledge, know-how and knowing how to be – in order to construct what we call the professional ethos or knowing how to actand what for. Thirdly, a line taking a more pedagogical nature, in which we focus on three primary dimensions of training: critical thinking/reflexivity, commitment/responsibility, and sensitivity/care, and propose some possible paths and contextualisations. Finally, we take a brief look at different training models in different countries.