En los últimos años, la región ha tenido una dinámica sociopolítica convulsionada en términos sociales y políticos, con fuertes oscilaciones entre gobiernos de izquierda y de extrema derecha. La movilización social ha actuado como una caja de resonancia de estos procesos. ¿Qué características asumió la movilización en los últimos años respecto de los actores y las discusiones públicas que se plantearon y cuáles han sido los efectos para la democracia? ¿Podemos seguir pensando que la movilización inexorablemente implica la consolidación de la democracia o también permite su erosión? El objetivo de este artículo es revisitar la dinámica sociopolítica, específicamente la movilización social en tres países de la región: Argentina, Brasil y Chile, entre 2011 y 2019. El argumento que sostendremos es que en los tres países la movilización social estuvo asociada a la creciente desigualdad y descontento con la democracia, con particularidades locales, donde el proceso de discusión pública se desarrolló a partir de distintos núcleos de conflictividad. En todos los casos, aún con sus diferencias, la democracia terminó siendo cuestionada no sólo en clave de su funcionamiento, sino de sus posibilidades como comunidad política. En términos metodológicos utilizamos una estrategia principalmente cuantitativa a partir de una base de eventos de protesta social.
In recent years, the region has had a turbulent socio-political dynamic in social and political terms, with strong oscillations between left-wing and extreme right-wing governments. Social mobilization has acted as an echo chamber for these processes. What characteristics has the mobilization assumed in recent years, with respect to the actors and the public discussions that arose and what have been the effects for democracy? Can we continue to think that mobilization inexorably implies the consolidation of democracy or also allows its erosion? The objective of this article is to revisit the socio-political dynamics, specifically social mobilization in three countries in the region: Argentina, Brazil and Chile, between 2011 and 2019. The argument that we will maintain is that in the three countries social mobilization was associated with the growing inequality and discontent with democracy, with local particularities, where the public discussion process developed from different nuclei of conflict. In all cases, even with their differences, democracy ended up being questioned not only in terms of its functioning, but also in terms of its possibilities as a political community. In methodological terms we use a mainly quantitative strategy based on a base of social protest events.