Jorge Hervás Mas
Podríamos afirmar que las consultas urbanísticas junto con las licencias o los documentos equivalentes, son los trámites administrativos que más acercan a los ciudadanos de a pie, el complejo mundo del Urbanismo.
Lejos de ellos quedan la dificultad del Planeamiento o la complejidad de la Gestión y Ejecución urbanística, que la verdad es que se miran desde la distancia y ajenos a los mortales; pero las consultas urbanísticas son otra cosa. En cualquier momento de la vida vamos a necesitar de un informe urbanístico que concrete los usos de una parcela, un certificado que permita conocer qué usos residenciales, comerciales o terciarios se admiten en una propiedad y cuáles son los usos prohibidos.
La información urbanística, se constituye como una pieza clave para garantizar la certeza y confianza en la iniciativa empresarial y la seguridad y corrección en los Sectores Urbanísticos y de la construcción.
La avalancha de normativa, estatal, autonómica y municipal; la velocidad y frecuencia con la que esta se cambia, las leyes que se suceden unas tras otras, sin que exista una disposición derogatoria que expresamente las deje sin efecto, generan, sin lugar a dudas, un ambiente propicio y un auténtico caldo de cultivo para que las Administraciones se equivoquen.
El artículo realiza un análisis sobre los daños y perjuicios que pueden ocasionar una información errónea o incompleta en la esfera jurídica de un particular. Para ello la normativa incorpora un claro supuesto de responsabilidad patrimonial que genera el derecho a una indemnización, inicialmente sobre los proyectos pero con una clara vocación en ampliarse notablemente a otros conceptos.
We could say that urban planning consultations, together with licences or equivalent documents, are the administrative procedures that bring the complex world of urban planning closer to ordinary citizens. Far removed from them are the difficulty of Planning or the complexity of Urban Management and Execution, which the truth is that they are seen from a distance and are alien to mortals; but urban planning consultations are something else. At any time in our lives we will need an urban planning report that specifies the uses of a plot of land, a certificate that allows us to know what residential, commercial or tertiary uses are permitted on a property and what uses are prohibited. Town planning information is a key element in guaranteeing certainty and confidence in business initiatives and security and correctness in the town planning and construction sectors. The avalanche of state, regional and municipal regulations, the speed and frequency with which they change, the laws that follow one after another, without there being a repealing provision that expressly leaves them without effect, undoubtedly generate a favourable environment and a real breeding ground for administrations to make mistakes.The article analyses the damages that can be caused by erroneous or incomplete information in the legal sphere of an individual.