José Manuel de Torres Perea
En los últimos años está teniendo lugar en Europa un debate doctrinal sobre la patrimonialización de los datos digitales, debate que a día de hoy sigue abierto y que presenta posiciones enfrentadas, las cuales se han visto reflejadas en el reciente desarrollo legislativo europeo.
En este artículo planteamos enfocar esta cuestión desde una perspectiva amplia y conectarlo con los fines que se han de procurar en la nueva economía digital. Por tanto, no se trata simplemente de optar por un determinado modelo de titularidad dominical, sino de analizar cómo el Derecho Civil puede coadyuvar en la formación del nuevo modelo social que regirá las relaciones humanas en la sociedad de la información, pues nos encontramos en un momento histórico crucial en el que hay que decidir sobre la distribución de la nueva riqueza creada por la vigente revolución digital. Para ello en este estudio empezamos por poner de relieve los riesgos que para toda la sociedad se derivan de un tratamiento de datos que está dando lugar a una creciente contaminación digital. Aunque esta contaminación parece hoy normalizada, puede poner en jaque al sistema democrático, y muy especialmente a los derechos a la libertad de expresión y de sufragio, por lo que estos riesgos deben poder ser neutralizados. En este trabajo estudiamos diversas vías encaminadas a ello, entre ellas, la delimitación de la titularidad de los datos para después proceder a la distribución de la riqueza digital entre empresas que los procesan y usuarios que los crean con su comportamiento digital, para lo cual si bien contamos con una base jurídica que lo sostiene, sin embargo encontramos importantes dificultades prácticas que suponen un auténtico reto mayor.