El presente estudio gira en torno a la posibilidad de que pueda entenderse cometido el delito de prevaricación administrativa por razón de haber participado en la aprobación de normas o proyectos normativos. A tal fin, se analiza el concepto de resolución que es propio del Derecho Administrativo, así como el que se maneja en la jurisprudencia penal y la doctrina penalista, con especial atención a la tesis que ha defendido que los reglamentos deben ser conceptuados como resolución a efectos del artículo 404 del CP. A continuación, se comentan críticamente los escasos supuestos de este tipo que han llegado a los tribunales, centrando el análisis en los argumentos que empleó la STS 749/2022 (Sala Segunda) para condenar a diversas personas por intervenir en la aprobación de varios proyectos de ley de presupuestos generales de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Se exponen igualmente los argumentos que, en 2024, ha utilizado el Tribunal Constitucional para anular esas condenas. Y finalmente se reflexiona sobre la necesidad de concebir el ordenamiento jurídico como sistema y sobre la necesaria coherencia entre los órdenes jurisdiccionales penal y administrativo.
This paper revolves around the possibility of understanding the crime of administrative misconduct in public office as having been committed by having participated in the approval of regulations or regulatory projects. To this end, the concept of resolution as understood in Administrative Law is analyzed, along with the interpretation found in criminal jurisprudence and criminal doctrine, with particular attention to the thesis that argues that regulations should be regarded as resolutions for the purposes of article 404 of the Penal Code. The paper then critically discusses the few cases of this kind that have reached the courts, focusing on the arguments used by the Supreme Court ruling 749/2022 (Second Chamber) to convict several individuals for their involvement in the approval of various general budget bills of the Autonomous Community of Andalusia. It also presents the arguments used by the Constitutional Court in 2024 to overturn these convictions. Finally, the paper reflects on the need to conceive the legal system as a whole and on the necessary consistency between the criminal and administrative jurisdictions.