El estudio de la migración con perspectiva de género es una oportunidad para posicionar los puntos de vista de las niñas, sujetas recurrentemente invisibles en los procesos de investigación. Este artículo aproxima los dilemas y desafíos que enfrentan un grupo de coinvestigadoras que están en posiciones muy distintas: adultas, niñas, nacionales y migrantes, y delibera acerca de cómo una etnografía colaborativa enfrenta las controversias de la disparidad, de la desigualdad y de las múltiples formas de ignorancias y de poder. Y qué pasa cuando la apuesta es cuestionar que, frente a las necesidades de las niñas, sean especialmente personas adultas con ejercicios de saber y poder quienes decidan, desconociendo su protagonismo. Así, se reivindica la posición de las niñas migrantes venezolanas como cocreadoras de conocimientos, de propuestas éticas y reflexivas sobre sus vivencias de prácticas de crianza y cuidado.
The study of migration with a gender perspective is an opportunity to position the points of view of girls, recurrently invisible subjects in research processes. This article approaches the dilemmas and challenges faced by a group of co-researchers who are in very different positions: adults, girls, nationals and migrants, and discusses how a collaborative ethnography confronts the controversies of disparity, inequality and multiple forms of ignorance and power. And what happens when the bet is to question that, when addressing the needs of the girls, adults with exercises of knowledge and power make the decisions, ignoring their protagonism. Thus, the position of Vene-zuelan migrant girls as co-creators of knowledge, of ethical and reflexive proposals on their experiences of upbringing and care practices is vindicated.