Diego Fierro Rodríguez
Las resoluciones del Tribunal Supremo estadounidense que eliminan la doctrina de la deferencia de Chevron marca un cambio significativo en el control judicial sobre las decisiones administrativas y los reglamentos de las agencias administrativas de Estados Unidos. La doctrina Chevron, establecida en 1984, permitía a las agencias interpretar leyes ambiguas basándose en su experiencia técnica. La reciente decisión, adoptada con una votación de 6 a 3, otorga a los jueces el poder de reinterpretar leyes sin deferir a las agencias. Ello podría aumentar la inestabilidad regulatoria y la politización del sistema judicial, motivo por que se ha avisado sobre la «arrogancia judicial» y la disrupción que podría causar. Este cambio afectará la capacidad del gobierno y sus agencias para implementar políticas efectivas en áreas como el medio ambiente y la tecnología, y podría aumentar el «forum shopping» y la carga de trabajo de los tribunales. La eliminación de la doctrina Chevron subraya la importancia de un equilibrio cuidadoso entre el poder judicial y los aspectos técnicos de la labor del poder ejecutivo, y plantea preguntas sobre el futuro de la regulación y la política pública en Estados Unidos.