El Derecho Internacional se origina en antecedentes históricos cruciales, destacando el encuentro entre Europa y América en 1492. A pesar de su importancia, este evento trajo consecuencias desfavorables para los indígenas, generando conflictos y prácticas coloniales. Esta situación impulsó la necesidad de regular las relaciones entre Estados y proteger a las comunidades originarias. A lo largo del tiempo, estas experiencias han contribuido al desarrollo de normas y principios del Derecho Internacional, abordando temas como soberanía, derechos humanos y respeto a la diversidad cultural.