Santiago, Chile
A casi dos años de la entrada en vigencia de la Ley 21.523 no hay aún casos judicializados por alguna de sus nuevas figuras penales: suicidio femicida e inducción al suicidio. Una lectura plausible puede deberse a los contornos difusos que existen entre estas figuras, así como sus deslindes respecto de otros tipos penales como femicidio y auxilio al suicidio. Este artículo presenta una propuesta interpretativa funcional del suicidio femicida que lo diferencie de su par más cercano, la inducción al suicidio, bajo el presupuesto de que, siendo ambas hipótesis de inducción, la primera se trata de una inducción laxa de contexto basada en hechos constitutivos de violencia de género relevante; mientras que la segunda sería un tipo que coincide en sus presupuestos basales con la inducción tradicional de intervención delictiva, pero con matices importantes.
Almost two years after entry into force of Law No. 21.523, there are still no cases prosecuted for any of its new criminal offences: femicide suicide and inducement to suicide. One plausible interpretation could be the blurred boundaries that exist between these crimes, as well as their boundaries concerning other criminal offences such as femicide and aiding suicide. This article presents a proposal for a functional interpretation of femicidal suicide which differentiates it from its closest peer, the inducement to suicide, under the assumption that, being both induction hypotheses, the first is a lax induction of context based on constitutive facts of relevant gender violence; while the second would be an offence that coincides in its basic assumptions with the traditional induction of criminal intervention, but with important nuances.