La racionalidad de la estética moderna no se limita al arte, sino que se extiende a las noticias. Sin embargo, un enfoque ideológico de la estética informativa sigue siendo, en el mejor de los casos, algo inconcluso. Al aplicar una perspectiva del Sur global, este artículo ofrece una comprensión alternativa de cómo las plataformas televisivas emplean el valor estético. En primer lugar, presenta una descripción ideológica de la estética de las noticias, es decir, la conversión de un incidente en un evento mediático mediante la creación de un atractivo popular y su mitificación en la sociedad. Al situar al prosumidor de medios dentro de este ecosistema, expone el vínculo entre la belleza que se presenta y la verdad que se omite, argumentando que esta relación conflictiva marca la esencia de la estética informativa. Este artículo teórico explora la relación entre la estética y la producción de noticias. A partir de esta premisa, se proponen cuatro características de la estética informativa. Mediante un estudio de caso, se ilustra cómo estas características operan en conjunto para suturar una “verdad” del prosumidor de medios que puede ser bastante diferente de la realidad.
The rationality of modern aesthetics is not limited to art but extends to news. However, an ideological approach to news aesthetics remains, at best, unfulfilled. By applying a global South approach, this paper offers an alternative understanding of how television platforms employ aesthetic value. It first offers an ideological description of news aesthetics—that is, the conversion of an incident into a media event by the creation of popular appeal, and its mythification in society. By situating the media prosumer in this ecosystem, it exposes the bond between presented beauty and absented truth, arguing that this conflicted relationship marks the essence of news aesthetics. This theory-building paper explores the relationship between aesthetics and the production of news. Based on this premise, four features of news aesthetics are propounded. Using a case study, it illustrates how these features operate in tandem to suture a media prosumer’s truth that may be quite different from reality.