Gustavo Hernández Díaz
Este análisis se enfoca en tres películas esenciales de la cinematografía mundial: La Zona de Interés, El Portero de Noche y La Vida de los Otros, utilizando algunas de las tesis de Hannah Arendt, Susan Sontag y Erich Fromm. De estas obras nos mueven dos ideas centrales: los individuos pueden convertirse en cómplices de regímenes totalitarios al banalizar el mal, contribuyendo así a su perpetuación. El silencio se erige como la voz más potente en un entorno saturado de espías, micrófonos y cámaras.