Patricio Fernández
El robo de los votos en Venezuela es simplemente una vergüenza inaceptable, una crueldad, un acto de desprecio e impiedad. Hay que ayudar a los venezolanos a recuperar la democracia y el derecho a decidir su propio destino. Las izquierdas del mundo tienen aquí una deuda y una responsabilidad inmensa, en la que se juega su prestigio y porvenir.