La Ley de Contratos del Sector Público, como pieza central del ordenamiento jurídico, establece un marco regulatorio exhaustivo, aunque mejorable, sobre el control en la fase de ejecución de los contratos de concesión de servicios, del que se da cuenta en este trabajo. Esta normativa otorga a la Administración pública la potestad de vigilar y supervisar la actuación del concesionario, obligando al órgano de contratación a establecer una estructura de control y supervisión que garantice el cumplimiento de las condiciones y obligaciones legales por parte del concesionario, así como la defensa del interés general y la calidad de los servicios públicos concesionados.
A pesar de disponer de un marco legal, en la práctica muchos municipios se enfrentan a limitaciones derivadas de la escasez de personal cualificado y recursos adecuados para ejercer un control y supervisión efectivos de los contratos.
Esta situación puede conducir a un seguimiento y control deficiente o inexistente en muchos casos, incrementando sustancialmente el riesgo de incumplimientos contractuales por parte del concesionario, que de manera especial pueden incidir negativamente en la calidad de los servicios. Para mitigar estos riesgos, se considera fundamental que las entidades locales adopten medidas dirigidas a fortalecer la supervisión de los contratos. Entre estas medidas, destacan la asignación de personal capacitado, tanto en la fase de elaboración de los pliegos, reglamentos y estudios de viabilidad, como en la supervisión y el seguimiento continuo de los contratos; la elaboración de instrucciones internas y protocolos a seguir en la supervisión de los contratos; la utilización de herramientas tecnológicas; la difusión de los resultados de las acciones de supervisión en el perfil del contratante; un mayor protagonismo de los usuarios, incorporando en los pliegos y en los reglamentos mecanismos de participación ciudadana, como encuestas o plataformas que permitan recoger las valoraciones y sugerencias de los usuarios sobre la calidad de los servicios públicos y la capacitación permanente del personal encargado de la supervisión de contratos en materia de normativa, mejores prácticas y herramientas de gestión.
The Public Sector Contracts Law, as a central piece of the legal system, establishes an exhaustive regulatory framework, although it can be improved, on the control in the execution phase of service concession contracts, which is reported in this work. This regulation grants the public administration the power to monitor and supervise the actions of the concessionaire, obliging the contracting body to establish a control and supervision structure that guarantees compliance with the conditions and legal obligations by the concessionaire, as well as the defense of the general interest and the quality of the concessioned public services.
Despite having a legal framework, in practice many municipalities face limitations derived from the shortage of qualified personnel and adequate resources to exercise effective control and supervision of contracts. This situation can lead to poor or non-existent monitoring and control in many cases, substantially increasing the risk of contractual breaches by the concessionaire, which in particular can have a negative impact on the quality of services. To mitigate these risks, it is considered essential that local entities adopt measures aimed at strengthening the supervision of contracts. Among these measures, the assignment of trained personnel stands out, both in the phase of preparing the specifications, regulations and feasibility studies, as well as in the supervision and continuous monitoring of contracts; the preparation of internal instructions and protocols to follow in the supervision of contracts; the use of technological tools; the dissemination of the results of the supervision actions in the contractor's profile;
a greater role for users, incorporating citizen participation mechanisms in the specifications and regulations, such as surveys or platforms that allow the collection of user evaluations and suggestions on the quality of public services and the permanent training of the personnel in charge of supervising contracts in matters of regulations, best practices and management tools.