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Roberta M. Peil, José Galvez
El rendimiento de un cultivo viene dado por la capacidad de acumular biomasa en los órganos que se destinan a la cosecha. Las hortalizas de fruto, cultivadas en invernadero, se caracterizan, en su mayoría, por un crecimiento indeterminado, siendo los frutos los principales órganos sumideros y compitiendo entre ellos y con los órganos vegetativos por los asimilados disponibles. El balance apropiado entre fotoasimilados para las distintas p artes de una planta tiene una gran importancia para optimizar la producción, y se puede obtener a través de una adecuada relación fuente/sumidero. Este trabajo expone el estado actual de los conocimientos relacionados con el reparto de la materia seca de hortalizas de fruto comúnmente cultivadas bajo invernadero, con especial énfasis en el efecto que la relación fuente/sumidero tiene sobre éste. Se pone de manifiesto cómo se da la regulación de la distribución de materia seca entre los distintos órganos de la planta, haciendo hincapié en los factores que la afectan y en las medidas para su control. En este sentido, en los invernaderos no climatizados, la manipulación de la densidad de plantación, bien como del número de frutos creciendo en la planta según la época del año son consideradas medidas útiles para controlar la relación fuente/sumidero y el balance de asimilados entre los órganos vegetativos y los frutos, a escala de un cultivo comercial.
