Bilbao, España
El documento analiza la criminalización y represión de los pueblos indígenas en contextos de explotación de recursos y grandes obras de infraestructura. Estos patrones de violencia buscan desarticular la conexión indígena con sus territorios y sistemas de vida. La criminalización se orienta a suprimir la resistencia indígena, minando sus derechos colectivos, especialmente, la autodeterminación, la territorialidad y la identidad cultural indígena. Para ello, resulta fundamental la complicidad estatal con agencias corporativas que vulneran derechos territoriales indígenas, utilizando prácticas represivas y punitivas, como la detención y estigmatización de líderes comunitarios. Esta forma de represión configura una «arquitectura de la crueldad», con un impacto devastador en la cohesión social y la vida cultural indígena. El trabajo propone, por tanto, una revisión de los derechos colectivos indígenas, desde las potencialidades que estos otorgan, desde sus prácticas de no violencia, como la resistencia activa, combatiente, ante los procesos de criminalización que implica el extractivismo.
The document analyzes the criminalization and repression of Indigenous peoples in contexts of resource exploitation and large-scale infrastructure projects. These patterns of violence seek to dismantle Indigenous connections to their territories and ways of life. Criminalization is aimed at suppressing Indigenous resistance, undermining their collective rights, especially self-determination, territoriality, and Indigenous cultural identity. State complicity with corporate actors that violate Indigenous territorial rights is fundamental to this, utilizing repressive and punitive practices such as the detention and stigmatization of community leaders. This form of repression configures an «architecture of cruelty» with a devastating impact on Indigenous social cohesion and cultural life. The work therefore proposes a review of Indigenous collective rights, from the potentialities they offer, from their practices of non-violence, as active, combative resistance to the processes of criminalization that extractivism entails.