Laura Guirado Fuertes
El complemento de maternidad en España es objeto de numerosos procedimientos judiciales. Ha pasado por importantes cambios legislativos y jurisprudenciales. Introducido en 2015, inicialmente solo beneficiaba a las mujeres por su «aportación demográfica» a la Seguridad Social, excluyendo a los hombres. Sin embargo, tras la sentencia del TJUE, de 12 de diciembre de 2019 (asunto C-450/2018) que declaró la discriminación por excluir a los hombres, se comenzó a reconocer este derecho para ambos progenitores. En 2021, el Real Decreto-ley 3/2021, de 2 de febrero, ajustó la normativa para reducir la brecha de género en las pensiones. Además, la relación del complemento con la jubilación anticipada y los daños morales causados por la negativa del INSS a reconocerlo han sido clave en varias sentencias. A pesar de la evolución, persisten cuestiones sobre la retroactividad de los derechos y la compatibilidad con otras prestaciones. Este proceso refleja un avance significativo hacia la igualdad de derechos entre hombres y mujeres en relación con la maternidad, la paternidad y las pensiones contributivas.
La constante revisión y modificación de este complemento, además de las diferencias en su aplicación en distintos casos y momentos, ha provocado dudas sobre su efectividad y equidad. Estos cambios han generado incertidumbre jurídica y han dado lugar a litigios por la falta de claridad y coherencia en la normativa.