El sistema de quejas sobre el funcionamiento y la buena marcha de los Tribunales de Instancia y Oficina Judicial necesita actualización. Factores orgánicos, tecnológicos y organizativos determinan una regulación que simplifique su tramitación, que aclare las autoridades gubernativas destinatarias de las quejas, y que unifique la regulación que aparece dispersa y fragmentada. Todo ello ayudará a prestar un mejor servicio público en el que las Oficinas de Atención al Ciudadano (OAC) insertas dentro de los Servicios Comunes Generales han de ser las dinamizadoras del cambio.