Paulina Claussen
El proceso de reformas liberales instaurado en nuestro país a comienzos de la década de los ‘90 representó una etapa sumamente desfavorable para la clase trabajadora argentina, que debió enfrentar aumentos en la tasa de desocupación y subocupación, junto a una caída del salario real, de efectos negativos sobre la distribución del ingreso y la pobreza que alcanzó, a comienzos del siglo, sus peores niveles.