Madrid, España
El artículo analiza algunos factores institucionales y estructurales que han contribuido progresivamente a un divorcio entre ciudadanía y representantes en el caso chileno. Este distanciamiento entre política y sociedad ha sido denominado por diversos autores como “crisis institucional”. Se sostiene que existe una amalgama de elementos que han contribuido decididamente a este socavamiento de las bases culturales de la democracia, entre los que se encuentran, el diseño institucional de democracia protegida con sus enclaves autoritarios, los repetidos casos de corrupción que han minado la confianza ciudadana, además de una crónica mala distribución de la riqueza. Estos elementos han sido muy relevantes en la producción de una creciente desafección política que ha devenido en fuertes movilizaciones sociales, las que han puesto en cuestionamiento la legitimidad de las instituciones democráticas.