Angela Medrano Muñoz
Este año, el marco normativo sigue avanzando hacia la digitalización, la transparencia y la mejora de las condiciones laborales. Una de las reformas clave es la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales sin reducción salarial, que deberá implementarse antes del 31 de diciembre de 2025. Este cambio supone una reorganización del tiempo de trabajo, lo que exige sistemas de control horario más precisos y eficientes. Este artículo incide en la adopción de herramientas tecnológicas que permitan un cumplimiento más sencillo y seguro de la legislación.