La Autoridad Bancaria Europea (ABE) ha reducido el alcance de sus directrices existentes sobre medidas de gestión de riesgos de seguridad y TIC, debido a la aplicación de los requisitos armonizados de gestión de riesgos de TIC en virtud de la Ley de Resiliencia Operativa Digital (DORA) a partir del 17 de enero de 2025.
Estas modificaciones tienen como objetivo simplificar el marco de gestión de riesgos de las Tecnologías de la información y las comunicaciones y proporcionar claridad jurídica al mercado.