Silvia Badiola Coca
El cambio climático, esto es, los cambios a largo plazo de las temperaturas y patrones climáticos provocado por la acción humana relacionada con la quema de combatibles fósiles como el petróleo es una preocupación global cuyas consecuencias van desde la escasez de agua, graves incendios, al aumento y calentamiento de la temperatura de nuestros océanos. El transporte marítimo representa en la actualidad el 3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, estimándose que en caso de inacción internacional dicho porcentaje aumentara hasta el 17% en 2050. Desde distintos organismos internacionales, se han adoptado distintas medidas en aras de paliar los efectos negativos de dichas emisiones. En el presente trabajo, nos centraremos en Directiva Europea Fuel 55 que plantea numerosos interrogantes en cuanto a su aplicación, entre los que destaca la prueba de emisiones (GEI) emitidas por cada buque.
Climate change, that is, long-term changes in temperatures and weather patterns caused by human action related to the burning of fossil fuels, such as oil is a global concern whose consequences range from water scarcity, The rise in temperature of our oceans. Maritime transport currently accounts for 3 per cent of global greenhouse gas emissions, and it is estimated that if international action is not taken, this will increase to 17 per cent by 2050. Various international organizations have taken several measures to mitigate the negative effects of such emissions. In this paper, we will focus on the European Fuel 55 Directive which raises many questions as to its application, among which the test of emissions (GHG) emitted by each ship stands out.