Salamanca, España
La trata de seres humanos forma parte del conjunto de delitos que, por sus características particulares, suelen ser considerados de criminalidad organizada o compleja y, como tal, su motivación es fundamentalmente económica. Por lo tanto, la necesidad de plantear las investigaciones de este tipo de ilícitos sin desatender el aspecto patrimonial de las organizaciones criminales resulta sumamente vital. No sólo como una técnica investigativa de relevamiento de información —económica y financiera—; sino como una estrategia de trabajo integral tendiente a procurar desarticular a estas organizaciones atacando el núcleo económico que las componen. Para ello la disposición de medidas adecuadas para el recupero de activos con miras al decomiso de los bienes producto o provecho del ilícito resultan trascendentales. A esto cabe agregar otra cuestión —que en el delito de trata de personas adquiere una sustancial importancia—, y es lo concerniente a la reparación económica de sus víctimas.