El objetivo de esta serie de colaboraciones, es acercar al/la lector/a toda una serie de contenidos orientados al cultivo de los valores esenciales del ser humano, coadyuvando a hacer del jurista, en sentido amplio, un ser sensible, instruido en letras humanas, y abierto no sólo a temas del derecho, sino a materias como la vida, la amistad, la sabiduría, el poder, etc., que complementan el sentimiento que ha de presidir la utilización y aplicación del derecho. Asimismo, el origen último de las palabras, términos y expresiones, nos hace reflexionar acerca del porqué de las cosas, y obtener claramente, la conclusión de que todo tipo de expresión contiene tras de sí, una vivencia, una historia, una razón y una justificación. Y de cada expresión, se podría hacer un tratado de filosofía retorica; su humanidad y simplicidad encierran pequeñas lecciones de vida y nos revelan nuestro grado de «ignorancia]» que nos hace conscientes de la impotencia de abarcar todo el saber racional. Pero como diría Séneca, «todo el conocimiento me pertenece», nos pertenece… hay que darle visibilidad, compartirlo, y «replicar» los saberes formulados hace muchos años por grandes juristas. Eso, nos hará a todos/as más grandes, más completo/as ... por que UBI SOCIETAS IBI IUS («Donde hay sociedad hay derecho»); UBI OPES, IBI AMICITIA («Donde hay trabajo, hay amistad», Cicerón); UBI OPES IBI IUS («Donde hay trabajo, hay derecho»); IBI IUS, IBI REMEDIUM; IBI REMEDIUM, IBI IUS («Donde está el derecho, está el remedio; donde está el remedio, está el derecho»); en resumen, donde hay vida hay derecho.