México
En la actualidad, podemos observar que los instrumentos jurídicos más comunes, como la evaluación de impactos ambientales o el procedimiento de exigencia de responsabilidad ambiental, a menudo no resultan suficientes para proteger el derecho humano a desarrollarse en un medio ambiente libre de contaminación. Es por esto que las personas afectadas deben recurrir a otros medios menos ortodoxos, como sería el juicio de amparo. En este trabajo se llevó a cabo un análisis de esta figura procesal en los principales casos en que se ha utilizado como herramienta garante de protección ecológica con el fin de determinar el alcance y eficacia que tiene en este objetivo. Tras un extenso escrutinio de la normativa mexicana relativa a la protección ambiental, al juicio de amparo y de los criterios jurisprudenciales relacionados, se concluyó que, si bien cuenta con ciertas limitantes, como el requisito de agotar todas las instancias procesales anteriores, el juicio de amparo resulta muy eficaz como instrumento jurídico para proteger el derecho a un medio ambiente sano señalado en el artículo cuarto constitucional.
Today, we can observe that the more common legal tools, like the environmental impact assessment or the ecologic responsibility process, are often insufficient for guarantying the human right to develop on a contamination free environment. For this reason, the aggravated parties often have to make use of less orthodox means, like the trial to protect constitutional rights. In this work, we implemented a deep analysis on this legal tool on those mayor cases that’s been used as a mean to protect the environment, with the objective of determining it’s reach and efficacy. After a deep scrutiny of Mexican environmental law, as well as the main case law that exits on this matter, we concluded that, even if it has certain limitations, like the need to exhaust all other legal resources before it, the constitutional rights trial proves to be an effective legal tool through which citizens can demand their human right to a clean environment, as its stated on the fourth article on Mexican constitution.