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Se ha iniciado la tramitación de tres proyectos de norma foral que, entre otras medidas, abordarían una ambiciosa reforma del tratamiento fiscal aplicable en el País Vasco a los instrumentos de previsión social complementaria.
La reforma incluye una mejora de la reducción fiscal en la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas por aportaciones y contribuciones a los sistemas de previsión social complementaria de empleo, así como una nueva deducción en la cuota íntegra para trabajadores por cuenta ajena por aportaciones y contribuciones a determinados sistemas de previsión social que deriven de acuerdos de negociación colectiva y también para las aportaciones y contribuciones de los trabajadores por cuenta propia o autónomos a determinados sistemas de previsión social de empleo. En el Impuesto sobre Sociedades también se regularían nuevas deducciones en la cuota líquida para las contribuciones empresariales realizadas a estos mismos sistemas de previsión social por parte de las empresas.
En relación con el cobro de las prestaciones se prevé en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas una modificación en la calificación fiscal de la rentabilidad financiera positiva generada en los sistemas de previsión social complementaria, que pasaría a tributar como rendimiento del capital mobiliario en lugar de como rendimiento del trabajo. Asimismo, se establecería una exención fiscal para dicha rentabilidad financiera cuando la prestación se perciba en forma de renta vitalicia o temporal de duración superior a 15 años.
