La sentencia de 30 de enero de 2025 del Tribunal Europeo de Derechos Humanos afronta la problemática de la gestión irregular y delictiva de residuos peligrosos en la región de la Campania, en Italia. Se trata de una de las sentencias más difíciles y complejas dictadas por el altamente reputado órgano judicial. Es interesante aplicar el contenido de la sentencia a la evolución de esa misma problemática en España, con la que, casi inevitablemente, observamos similitudes.