El contrato social es fruto del consenso. Rastreamos las diferencias y similitudes de los autores modernos al proponer la sumisión de los intereses particulares -que no diversos- al bien común, así como la necesidad de restricción institucional de los derechos asegurados con el pacto. Las apelaciones contemporáneas a una libertad positiva irrestricta por parte de corrientes supuestamente sucesoras del liberalismo pasan por una homogenización emocional y (neuro)cognitiva, facilitada por los procesos de socialización digital que hiperboliza el yo a la vez que limita la singularidad individual y, a la vez, fomentan el populismo tribal y la intolerancia, poniendo en riesgo la democracia o las formas políticas. Planteamos la recuperación de la política como diálogo o la apuesta por posiciones ontológicas inestables que, en su inmanencia, aprendan a vivir en diferencia.
The social contract is the result of consensus. We trace the differences and similarities of modern authors when proposing the submission of particular interests – but not diverse ones – to the common good, as well as the need for institutional restriction of the rights assured with the pact. Contemporary appeals to unrestricted positive freedom by currents supposedly successors to liberalism go through an emotional and (neuro)cognitive homogenization that hyperbolizes the self while limiting individual singularity, facilitated by processes of digital socialization and, at the same time, encourage tribal populism and intolerance, putting in democracy or political forms at risk. We propose the recovery of politics as a dialogue or the commitment to unstable ontological positions that, in their immanence, learn to live in difference.